SANTO ROSARIO DIARIO Mp3
INDICE LUNES Y SABADOS
MARTES Y VIERNES
MIERCOLES Y DOMINGOS
JUEVES
LUNES Y SABADOS
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Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén
Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.
V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme
La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
PRIMER MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) El Bautismo de Nuestro Señor.
Virtud: Renacimiento en Jesucristo. Dulce Nombre: Jesús que nos da una nueva vida.
Lectura: Mateo 3: 13-17
Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde estaba Juan, para que este lo bautizara. Al principio Juan quería impedírselo, y le dijo:
--Yo debería ser bautizado por ti, ¿Y tú vienes a mí?
Jesús le contestó:
--Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante Dios.
Entonces Juan consintió. En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
SEGUNDO MISTERIO LUMINOSO (Jueves) La Boda de Caná.
Virtud: Confianza en el Señor. Dulce Nombre: Jesús que escucha nuestras oraciones
Lectura, Juan 2: 1-11
Al tercer día hubo una boda en Caná. un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
--Ya no tienen vino.
Jesús le contestó:
Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
Ella dijo a los que estaban sirviendo:
--Hagan todo que él les diga.
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes:
--Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba,.y Jesús les.dijo:
--Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de donde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo:
--Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloría; y sus discípulos creyeran en él.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
TERCER MISTERIO LUMINOSO (Jueves) La proclamación del Reino.
Virtud: Perseverancia. Dulce Nombre: Jesús que nos guía al cielo.
Lectura, Marcos 1: 14-15
Después que metieron a Juan el la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: "Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe su buenas noticias."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
CUARTO MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) La Transfiguración de Nuestro Señor.
Virtud: Reverencia. Dulce Nombre: Jesús que manifiesta Su Majestad
Lectura, Mateo 17: 1-8
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de Santiago, y se fue aparte con ellos a un cerro muy alto. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su cara brillaba como el sol; y su ropa se volvió blanca como la luz. En esto vieron a Moisés y a Elías conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:
--Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, haré tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Mientras Pedro estaba hablando, una nube luminosa se posó sobre ellos, y de la nube salió una voz, que dijo; "Este es mi Hijo amado, a quien he elegido: escúchenlo."
Al oír esto, los discípulos se postraron con la cara en tierra, llenos de miedo. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:
--Levántase; no tengan miedo.
Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
QUINTO MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) La Institución de la Eucaristía.
Virtud: Devoción al Santísimo Sacramento. Dulce Nombre: Jesús que nos alimenta con Su Cuerpo y Su Sangre.
Lectura, Mateo 26: 26-28
Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
--Tomen y coman, este es mi cuerpo.
Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo:
--Beban todos ustedes de esta copa; porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.
ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...
Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exhaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén.
MARTES Y VIERNES
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MISTERIOS DOLOROSOS-MARTES Y VIERNES
Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén
Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.
V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme
La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMER MISTERIO DOLOROSO (MARTES-VIERNES)La oración de Nuestro Señor en el huerto.
Virtud: Arrepentimiento. Dulce Nombre: Jesús en su agonía.
Lectura, San Lucas 22: 39-46
Luego Jesús salió y, según su costumbre, se fue al Monte de los Olivos; y los discípulos lo siguieron. Al llegar al lugar, les dijo: "Oren, para que no caigan en tentación." Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar. Dijo: "Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya." [En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. En medio de su gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía a tierra como grandes gotas de sangre.] Cuando se levantó de la oración, fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza. Les dijo: "¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no caigan en tentación."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO (Martes y Viernes)La flagelación de Nuestro Señor atado a la columna.
Virtud: Pureza. Dulce Nombre: Jesús azotado.
Lectura, San Marcos 15: 6-15
Durante la fiesta, Pilato dejaba libre un preso, el que la gente pidiera. Un hombre llamado Barrabás estaba entonces en la cárcel, junto con otros que habían cometido un asesinato en una rebelión. La gente llegó, pues, y empezó a pedirle a Pilato que hiciera como tenía por costumbre. Pilato les contestó: "¿Quieren ustedes que les ponga en libertad al Rey de los judíos?" Porque se daba cuenta que los jefes de los sacerdotes lo habían entregado por envidia. Pero los jefes de los sacerdotes alborotaron a la gente, para que pidieran que les dejara libre a Barrabás. Pilato les pregunto: "¿Y qué quieren que haga con el que ustedes llaman el Rey de los judíos? Ellos contestaron a gritos, "¡Crucifícalo!" Pilato les dijo: "Pues ¿qué mal ha hecho?" Pero ellos volvieron a gritar, "¡Crucifícalo!" Entonces Pilato, como quería quedar bien con la gente, dejó libre a Barrabás; y después de mandar que azotaran a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
TERCER MISTERIO DOLOROSO (MARTES Y VIERNES) La coronación de espinas de Nuestro Señor.
Virtud: Valentía. Dulce Nombre: Jesús coronado de espinas.
Lectura, San Juan 19: 1-8
Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo. Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro. Luego se acercaron a él, diciendo, "¡Viva el Rey de los judíos!" Y le pegaban en la cara. Pilato volvió a salir, y les dijo: "Miren, aquí lo traigo, para que se den cuenta de que no encuentro en él ningún delito." Salió, pues, Jesús, con la corona de espinas en la cabeza y vestido de aquella capa de color rojo oscuro. Pilato dijo, "¡Ahí tienen a este hombre!" Cuando lo vieron los jefes de los sacerdotes y los guardianes del templo, comenzaron a gritar: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!" Pilato les dijo: "Pues llévenselo y crucifíquenlo ustedes, porque yo no encuentro ningún delito en él." Las autoridades judías le contestaron, "Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se ha hecho pasar por Hijo de Dios." Al oír esto, Pilato tuvo más miedo todavía.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
CUARTO MISTERIO DOLOROSO (MARTES Y VIERNES) Nuestro Señor con la cruz a cuestas.
Virtud: Paciencia. Dulce Nombre: Jesús con la cruz a cuestas.
Lectura, San Juan 19: 16-22
Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron. Jesús salió llevando su cruz, para ir al llamado "Lugar de la Calavera" (que en hebreo se llama Gólgota). Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, quedando Jesús en el medio. Pilato escribió un letrero que decía: "Jesús de Nazaret, Rey de los judíos", y lo mandó poner sobre la cruz. Muchos judíos leyeron aquel letrero, porque el lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego. Por eso, los jefes de los sacerdotes judíos dijeron a Pilato, "No escribas 'Rey de los judíos', sino escribe, 'El que dice ser Rey de los judíos'." Pero Pilato les dijo, "Lo que he escrito, escrito lo dejo."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
QUINTO MISTERIO DOLOROSO (MARTES Y VIERNES)La Crucifixión y muerte de Nuestro Señor.
Virtud: Abnegación. Dulce Nombre: Jesús crucificado
Lectura, San Juan 19: 25-30
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de C1eofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre, "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego le dijo al discípulo, "Ahí tienes a tu madre." Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed." Había allí un jarro lleno de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús bebió el vino agrio, y dijo: "Todo está cumplido." Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.
ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...
Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén
MIERCOLES Y DOMINGOS
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MIERCOLES Y DOMINGOS
Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén
Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.
V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme
La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
PRIMER MISTERIO GLORIOSO (MIERCOLES Y DOMINGOS) La Resurrección de Nuestro Señor.
Virtud: Fe. Dulce Nombre: Jesús resucitado de entre los muertos.
Lectura, San Marcos 16: 1-7
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras: "¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?" Pero, al mirar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar. Esta piedra era muy grande. Cuando entraron en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una larga ropa blanca. Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: "No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro: 'Él va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán, tal como les dijo."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO (Miércoles y Domingo) La Ascensión de Nuestro Señor al Cielo.
Virtud: Esperanza.
Dulce Nombre: Jesús que ascendió al Cielo.
Lectura: San Lucas 24: 45-53
Entonces hizo que entendieran las Escrituras, y les dijo, "Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo."
Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de adorarlo, volvieron a Jerusalén muy contentos. Y estaban siempre en el templo, alabando a Dios.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
TERCER MISTERIO GLORIOSO (MIERCOLES Y DOMINGOS) La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María.
Virtud: Amor. Dulce Nombre: Jesús que nos llena del Espíritu Santo.
Lectura, Hechos 2: 1-7, 11
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y asombro, que decían: "¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? . . . ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios!"
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
O
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
CUARTO MISTERIO GLORIOSO(MIERCOLES Y DOMINGOS) La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo.
Virtud: Felicidad eterna. Dulce Nombre: Jesús que nos eleva
Lectura, San Lucas 1: 46-55
Y María dijo:
"Mi alma alaba la grandeza del Señor;
mi espíritu se alegra
en Dios mi Salvador.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí,
su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán
dichosa;
porque el Todopoderoso
ha hecho en mí grandes cosas.
!Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder:
deshizo los planes de los orgullosos,
derribó a los reyes de sus tronos
y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos
con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,
y no se olvidó de tratarlo
con misericordia.
Así lo había prometido
a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus futuros descendientes."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
QUINTO MISTERIO GLORIOSO (MIERCOLES Y DOMINGOS) La Coronación de la Santísima Virgen como Reina del Cielo.
Virtud: Devoción a María. Dulce Nombre: Jesús que nos corona en la gloria.
Primera Lectura, Apocalipsis 12: 1
Apareció en el cielo una gran señal: Una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.
Segunda Lectura, Judit 13: 18-20
. . . "¡Hija, que el Dios altísimo te bendiga más que a todas las mujeres de la tierra! ¡Alabado sea Dios, el Señor, que creó el cielo y la tierra y te guió para que cortaras la cabeza al jefe de nuestros enemigos! La confianza que tú has mostrado nunca se apartará del corazón de los hombres, que siempre recordarán el poder de Dios. Dios permita que esto sea para gloria eterna tuya y te colme de bienes, porque con su ayuda expusiste tu vida para salvar a nuestro pueblo de la opresión y librarnos de la catástrofe, llevando a buen término tus planes." Y todo el pueblo añadió: "¡Así sea! ¡Así sea!"
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
O
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.
ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...
Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exhaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén.
JUEVES
Escuchar los misterios luminosos:
http://www.aciprensa.com/podcast/archivo.php?pod_id=5
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Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén
Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.
V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme
La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
PRIMER MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) El Bautismo de Nuestro Señor.
Virtud: Renacimiento en Jesucristo. Dulce Nombre: Jesús que nos da una nueva vida.
Lectura: Mateo 3: 13-17
Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde estaba Juan, para que este lo bautizara. Al principio Juan quería impedírselo, y le dijo:
--Yo debería ser bautizado por ti, ¿Y tú vienes a mí?
Jesús le contestó:
--Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante Dios.
Entonces Juan consintió. En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
SEGUNDO MISTERIO LUMINOSO (Jueves) La Boda de Caná.
Virtud: Confianza en el Señor. Dulce Nombre: Jesús que escucha nuestras oraciones
Lectura, Juan 2: 1-11
Al tercer día hubo una boda en Caná. un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
--Ya no tienen vino.
Jesús le contestó:
Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
Ella dijo a los que estaban sirviendo:
--Hagan todo que él les diga.
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes:
--Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba,.y Jesús les.dijo:
--Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de donde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo:
--Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloría; y sus discípulos creyeran en él.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
TERCER MISTERIO LUMINOSO (Jueves) La proclamación del Reino.
Virtud: Perseverancia. Dulce Nombre: Jesús que nos guía al cielo.
Lectura, Marcos 1: 14-15
Después que metieron a Juan el la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: "Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe su buenas noticias."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
CUARTO MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) La Transfiguración de Nuestro Señor.
Virtud: Reverencia. Dulce Nombre: Jesús que manifiesta Su Majestad
Lectura, Mateo 17: 1-8
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de Santiago, y se fue aparte con ellos a un cerro muy alto. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su cara brillaba como el sol; y su ropa se volvió blanca como la luz. En esto vieron a Moisés y a Elías conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:
--Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, haré tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Mientras Pedro estaba hablando, una nube luminosa se posó sobre ellos, y de la nube salió una voz, que dijo; "Este es mi Hijo amado, a quien he elegido: escúchenlo."
Al oír esto, los discípulos se postraron con la cara en tierra, llenos de miedo. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:
--Levántase; no tengan miedo.
Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
QUINTO MISTERIO LUMINOSO (JUEVES) La Institución de la Eucaristía.
Virtud: Devoción al Santísimo Sacramento. Dulce Nombre: Jesús que nos alimenta con Su Cuerpo y Su Sangre.
Lectura, Mateo 26: 26-28
Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
--Tomen y coman, este es mi cuerpo.
Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo:
--Beban todos ustedes de esta copa; porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.
ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...
Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exhaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén.