ROSARIO POR LA PAZ


  
(Lunes – viernes)

ORACIONES PARA ANTES DEL ROSARIO
MONICIÓN 
Nos disponemos a compartir este momento de oración, unidos a nuestros Hermanos que forman parte de la Familia de Red Mundial Cristiana de Oración, hoy pedimos el don de la paz, confiando nuestra petición a la Virgen María, madre nuestra y reina de la Paz. 

  Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espírtu Santo. Amén
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ORACION AL ESPÍRITU SANTO
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. 

¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús.
Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén

Oh Dios bondadoso, tu hijo Jesús vino a este mundo para hacer tu voluntad y para dejarnos Su paz. 

Por la intercesión de nuestra Bendita Madre María, Reina de la Paz, concédenos sabiduría y humildad a fin de dar a conocer esa paz en el mundo.
Inspira nuestros pensamientos, palabras y acciones para ser testigos de Tu presencia en nuestros corazones.

Que el Espíritu Santo nos colme con todas sus gracias y bendiciones, de modo que podamos seguir en el camino que conduce a lograr la paz para toda la humanidad. Amén.

INTENCIONES DEL ROSARIO
El Santo Padre, nos ha pedido en estos días: ¡
Que se eleve fuerte en toda la Tierra el grito de la paz!”, “la fe es una fuerza poderosa capaz de hacer que el mundo sea más justo y más bello”.
 Con confianza sincera en el Dios de la Paz, en su Hijo Jesús y en la fuerza transformadora del Espíritu Santo que es Amor, imploramos juntos el don de la Paz para Siria y para la humanidad toda. 

PEDIMOS POR: 
  • Por la paz y la unidad de la Iglesia y de todos los Cristianos; por el Papa, los Obispos, Sacerdotes, Religiosos y por todo el laicado en general,  para que seamos preservados de las fuerzas del mal;  por la salvación de las almas Consagradas, la Santificación del Clero, y especialemente El santo Padre, por todos los sacerdotes y Cardenales del mundo . 
  • Por la santa Iglesia, para que Dios le conceda ser siempre la esposa fiel de Jesucristo.
  •  Por todas las naciones y sus habitantes: para que la paz de Cristo se extienda a toda la familia humana, y los gobernantes sepan subordinar los intereses particulares al bienestar de todos. 
  • Por la paz de todo el mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y enemistades y brote por todas partes el amor y la paz. 
  • Por los países que están en guerra, para que la necesidad de la paz cale en el corazón de sus dirigentes, y busquen por encima de todo, el bien de la población.
  •  Por todos los países que viven el problema del terrorismo, por las familias de las víctimas y los que viven atemorizados pensando que van a ser los siguientes, para que la sociedad y los gobiernos, más allá de intereses partidistas se unan para conseguir la paz tan necesaria. 
  • Por todos los inmigrantes, que ante la necesidad de salir de sus países buscando trabajo, paz y estabilidad, encuentren en nuestra comunidad parroquial, un espíritu acogedor, fraternal y desprendido. No hay paz sin justicia, ni justicia sin perdón. 
  • Para que seamos capaces de ser creadores de la paz, luchando por la justicia y el perdón en nuestros ambientes. 
  • Por la paz en los corazones, por la paz en las familias y todos los hogares. 
  • Por todas las personas que rezan esta oración, por sus necesidades personales y espirituales. 

¡DANOS SEÑOR TU PAZ!

 Por todas y cada una de las peticiones escritas en Red Mundial Cristiana de Oración, por los que las piden y por los que están en la petición, cubre Señor a todos ellos y concédeles esa petición, si están de acuerdo a tu plan.
images“Oh María, Reina y Mensajera de la Paz, nosotros Os suplicamos, traed la Paz al mundo entero, paz en la Iglesia, Paz en las familias, Paz en los corazones, Paz en el mundo entero.
Que todos nosotros seamos como Vos, mensajeros e instrumentos de la Paz.
Que el Espíritu Santo, el Santificador, venga con el Don de la Paz, por la puerta de Vuestro Corazón Inmaculado.
Que la Paz de Vuestro Corazón Inmaculado, Oh María, destruya las fuerzas del infierno.
Oh Jesús, Príncipe y Señor de la Paz, tened piedad de nosotros y del mundo entero.
Amén. 

ORACIÓN  SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

3 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

1ER MISTERIO: Jesús ofrece la paz a mi corazón
ESPIRITU SANTO
“La paz les dejo, mi paz les doy: no como el mundo la da, yo se la doy. No se turben sus corazones, ni tengan miedo. Han oído como yo les he dicho: Voy, y vengo a ustedes. Si me amaran, ciertamente se alegrarían, porque les he dicho que voy al Padre: porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean.

ORACIÓN
Señor Jesucristo, que eres llamado Príncipe de la Paz, que eres Tú mismo nuestra paz y  reconciliación, que tan a menudo dijiste: “La Paz contigo, la paz les doy.” Haz que todos hombres y mujeres den testimonio de la verdad, de la justicia y del amor fraternal. Destierra de nuestros corazones cualquier cosa  que podría poner en peligro la paz. Ilumina a nuestros gobernantes para que ellos pueden garantizar y puedan defender el gran regalo de la paz. Que todas las personas de la tierra se sientan hermanos y hermanas. Que el anhelo por la paz se haga presente y perdure por encima de cualquier situación.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

10 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

JACULATORIA
Jesús, Rey de la paz, derrama sobre nosotros Tú Espíritu Santo de la paz.
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Jesús protege nuestras familias y hogares, nuestras ciudades y tu pueblo entero.
Santa María, líbranos de las penas del infierno.
Santa María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Corazones unidos de Jesús y María, triunfen y reinen.
Reina de la Paz, ruega por nosotros y logra para el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo

2DO. MISTERIOJesús ofrece la paz a mi familia

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«Prometamos convertir nuestra comunidad en un nuevo Belén, en otro Nazaret. Amémonos mutuamente como amamos a Jesús. En el hogar de Nazaret se respiraba amor, unidad, oración, sacrificio y trabajo infatigable; pero, sobre todo, una profunda comprensión, mutua estima y permanente solicitud de todos por todos».

ORACIÓN :
Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine el amor, la paz y la alegría.
Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera Santa. Haz que nos amemos más y más unos a otros cada dia como Dios nos ama a cada uno de nosotros. Amén.

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

10 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

JACULATORIA
Jesús, Rey de la paz, derrama sobre nosotros Tú Espíritu Santo de la paz.
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Jesús protege nuestras familias y hogares, nuestras ciudades y tu pueblo entero.
Santa María, líbranos de las penas del infierno.
Santa María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Corazones unidos de Jesús y María, triunfen y reinen
Reina de la Paz, ruega por nosotros y logra para el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Amen

3ER. MISTERIO: Jesús ofrece la paz a la Iglesia y la llama a difundirla

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La paz terrenal es imagen y fruto de la paz de Cristo, el ‘Príncipe de la paz’ mesiánica. Por la sangre de su cruz, ‘dio muerte al odio en su carne’, reconcilió con Dios a los hombres le hizo de su Iglesia el sacramento de la unidad del género humano y de su unión con Dios. ‘El es nuestra paz’. Declara ‘bienaventurados a los que construyen la paz’

María, Madre del redentor, implora para nosotros el don de la paz de Cristo.Tú diste a luz al Salvador del mundo, enviado a anunciar la paz a los cercanos y lejanos y a reunir a los hombres de toda raza y estirpe en una sola familia. Escucha las súplicas de tus hijos, por los pueblos que sufren, haz que pronto claree para ellos el alba de la paz y de la vida nueva.

 Virgen de los Dolores, acuérdate de cuantos son víctimas de la guerra, haz que se unan a los sufrimientos de Cristo, tu Hijo, ayúdales a seguirlo por el camino del Calvario, para descubrir en la Cruz el secreto de una vida nueva, no ya sujeta a muerte. Habla a los corazones de los responsables de la suerte de los pueblos, que trabajen por una paz duradera y benéfica. Virgen gloriosa, Reina de la paz, reaviva en todos los hombres la esperanza del encuentro feliz con Dios. Amén.

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

10 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

JACULATORIA
Jesús, Rey de la paz, derrama sobre nosotros Tú Espíritu Santo de la paz.
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Jesús protege nuestras familias y hogares, nuestras ciudades y tu pueblo entero.
Santa María, líbranos de las penas del infierno.
Santa María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Corazones unidos de Jesús y María, triunfen y reinen.
Reina de la Paz, ruega por nosotros y logra para el mundo ;la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Amen

4º MISTERIO: Jesús ofrece la paz a su pueblo.

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Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella al Señor; porque en su paz tendréis vosotros paz. Jeremías 29:7.

ORACION: 

Señor, Me pides que pida por la paz de la ciudad y ante tu altar pongo mi ciudad para que la paz infinita fluya como un río de agua viva y la bendición sobreabunde. Pido por los gobernantes y los que están en eminencia para que así podamos vivir reposadamente. Amén.
Te suplicamos Oh Señor, Dios Nuestro; que pongas la Paz del Cielo en los corazones de los hombres, para que puedas unir a las naciones en una alianza inquebrantable, en el Honor de Tu Santo Nombre.
Purifícanos con la limpieza de Tu Verdad y guía nuestros pasos en santidad interior. Danos concordia y paz a nosotros y a todos los seres vivos de la tierra, como la distes a nuestros padres cuando te suplicaron, con fe verdadera, dispuestos a obedecer al Santísimo y Todo poderoso.
Concede a los que nos gobiernan y nos conducen en la tierra, un recto uso de la soberanía que les has otorgado. Señor, haz sus criterios conformes a lo que es bueno y agradable a Tí, para que, utilizando con reverencia, paz y bondad el poder que les has concedido, puedan encontrar favor ante Tus ojos. Solo Tú puedes hacerlo, esto y mucho más que esto. Gloria a Tí! Ahora y Siempre. Amén.

PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

10 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

GLORIA

Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

JACULATORIA
Jesús, Rey de la paz, derrama sobre nosotros Tú Espíritu Santo de la paz.
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Jesús protege nuestras familias y hogares, nuestras ciudades y tu pueblo entero.
Santa María, líbranos de las penas del infierno.
Santa María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Corazones unidos de Jesús y María, triunfen y reinen.
Reina de la Paz, ruega por nosotros y logra para el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Amen.

5º MISTERIO: Jesús ofrece la paz al mundo entero



Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.  Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.  No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.
Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.  Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta. Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.
Oh, Dios, Creador del universo, que extiendes tu preocupación paternal sobre cada criatura y que guías los eventos de la historia a la meta de la salvación; reconocemos tu amor paternal que a pesar de la resistencia de la humanidad y, en un mundo dividido por la disputa y la discordia, Tú nos haces preparar para la reconciliación.
 Renueva en nosotros las maravillas de tu misericordia; envía tu Espíritu sobre nosotros, para que él pueda obrar en la intimidad de nuestros corazones; para que los enemigos puedan empezar a dialogar;  para que los adversarios puedan estrecharse las manos; y  para que las personas puedan encontrar entre sí la armonía.

 PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

10 AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

GLORIA
Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

JACULATORIA
Jesús, Rey de la paz, derrama sobre nosotros Tú Espíritu Santo de la paz.
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Jesús protege nuestras familias y hogares, nuestras ciudades y tu pueblo entero
Santa María, líbranos de las penas del infierno.
Santa María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Corazones unidos de Jesús y María, triunfen y reinen.
Reina de la Paz, ruega por nosotros y logra para el mundo la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Amen.

OREMOS
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Sálvanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad y Misericordia de nosotros.

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo

OREMOS
Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos qué, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor.
Amén

ORACION POR LA PAZ:
Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz . Donde hay odio, que lleve yo el Amor. Donde haya ofensa, que lleve yo el   Perdón. Donde haya discordia, que lleve yo la Unión. Donde haya duda, que lleve yo la Fe. Donde haya error, que lleve yo la Verdad. Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.  Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;  ser comprendido, sino comprender;  ser amado, como amar. Porque es: Dando , que se recibe; Perdonando, que se es perdonado; Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén-