Testimonios sobre el Poder del Rosario




— DR. CARLOS FINLAY

Un día, el Dr. Caros Finlay regresó muy tarde en la noche a su casa. Estaba cansado y soñoliento, cuando recordó que ese día no había rezado el Rosario. Él siempre rezaba el Rosario todos los días. Así que comenzó a rezarlo con devoción. Un ruidoso mosquito volaba persistentemente alrededor de su cabeza, lo que distrajo su atención una y otra vez.

De repente, como inspirado por la Santísima Virgen a quien estaba dirigida su oración, cruzó por su mente la idea que finalmente lo haría famoso—esto es, que justamente un mosquito era el agente transmisor de la fiebre amarilla y la malaria. Trabajó en esa teoría y finalmente probó que era correcta. Esto concluyó una larga serie de esfuerzos e investigaciones por parte de numerosos científicos en busca de un remedio a la malaria. Fue así también como se pavimentó el camino para completar el Canal de Panamá.

— FRANZ HAYDN

El gran compositor austriaco, Franz Haydn, dijo una vez a sus admiradores: “Cuando me siento embotado y no encuentro la inspiración al trabajar en una composición, tomo mi rosario y empiezo a rezarlo. Inmediatamente, mi mente es invadida por tantas melodías, que sólo alcanzo a anotar unas cuantas.”





— FREDERICK OZANAN

El fundador de la Sociedad de San Vicente de Paul, destinada ayudar espiritual y materialmente a los pobres, no era creyente cuando joven. Un día entró a una iglesia en París. Estaba vacía excepto por un anciano que rezaba el Rosario ante el altar. Él se acercó para poder mirarlo mejor y descubrió que era su profesor Ampere quien rezaba el Rosario.

Ampere fue un gran matemático y físico que creó la ciencia de la electrodinámica e inventó, entre otras cosas, el medio para enviar mensajes telegráficos. Sin embargo, Ampere rezaba el Rosario con tal devoción que Ozanan se convenció de que esa religión que su maestro profesaba era verdadera. Más tarde, tras su conversión a la fe católica, Ozanan decía con frecuencia: “El Rosario de Ampere causó más efecto en mí que todos los libros y sermones.” Ahora, Ozanan está en proceso de ser beatificado.

— EL OBISPO JAMES E. WALSH

Perteneciente a la orden de Maryknoll, el Obispo James E. Walsh describió en una carta al Padre Paul R. Milde O.S.B., cómo se sintió fortalecido y consolado por el Rosario durante sus años de encierro en una prisión china.

“Mi gran apoyo a lo largo de doce años de prisión fue el Rosario. No tenía libros religiosos a la Mano y tampoco podía conseguir alguno, así que me era imposible celebrar la Misa o rezar el Breviario.

“Privación es la palabra clave de la vida en prisión. Sin ninguna otra facilidad a nuestro alcance, a no ser por el aire para respirar y los muros desnudos para contemplar, la situación es bastante oscura. Ningún lugar a dónde ir, nada qué hacer, tan solo una monotonía interminable por delante, la perspectiva es muy sombría. ¿Qué hacer en estas condiciones? Por hábito, la respuesta fue inmediata y automática. Vuelve tu mirada al Rosario. Recurre al Rosario.

“Puede rezarse con los diez dedos, como si tuviéramos las cuentas. Para rezar el Rosario no se necesita otra cosa más que tiempo. Y en esa época, era lo que a mí me sobraba... Sus quince misterios me llevaban a hacer un claro y concienzudo repaso de las verdades centrales de nuestra fe...

“El Rosario me sostuvo cuando otros medios me hacían falta. Vino en mi ayuda siempre que me sentí agobiado por cualquier problema. Fue para mí la línea infalible de vida durante mis años en prisión”.

— EL MARISCAL FOCH

Uno de los grandes generales de la Primera Guerra Mundial fue el Mariscal Ferdinand Foch. Su madre había sido compañera de Santa Bernardita de Lourdes. Ella siempre acompañó a Bernardita a rezar el Rosario en la gruta de Massabielle. Y le enseñó a Ferdinand a tener un amor especial por María y su rosario. “Siempre,” acostumbraba a decirle, “sé fiel a tu Rosario. No dejes que transcurra un solo día sin rezarlo devotamente.” Ambos lo rezaban juntos cada noche.

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, fue su hijo quien dirigió los ejércitos de Francia y en sus grandes victorias, su fidelidad al rezo del Rosario diario ocupó un papel no menos importante. El Mariscal Foch murió con el Rosario en sus manos.

— EL PADRE WILLIAM BALZEWICS

En el periódico Our Sunday Visitor encontré una noticia de cómo el Rosario hizo que un sacerdote volviera a su ministerio. “Atribuyendo su readmisión al sacerdocio a la acción del Rosario, el Padre William Balzewics se presentó frente a su congregación en la Parroquia del Sagrado Corazón, en Mondovi, Wisconsin, y contó la historia de cómo había perdido la fe y la recobró de nuevo.” (5/14/1989)

¡Ah, el poder del Rosario! Tiene tal poder, no sólo porque reflexionar en los misterios de la vida de Nuestro Señor Jesucristo puede cambiarnos, sino particularmente porque María hace hace suyo nuestro rezo del Rosario y ora entonces con nosotros.

— SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT

Este gran Santo mariano escribió:

“Si sois fieles en rezar devotamente el Rosario hasta la muerte, a pesar de la enormidad de vuestros pecados, creedme: ‘Pericipietis coronam inmarcesibilem’, recibiréis una corona de gloria que no se marchitará jamás. Aun cuando os hallaseis al borde del abismo o tuviereis ya un pie en el infierno; aunque hubiereis vendido vuestra alma al diablo, aun cuando fuereis un hereje endurecido y obstinado como un demonio, tarde o temprano os convertiréis y os salvaréis, CON TAL QUE –lo repito y notad las palabras y los términos de mi consejo– RECÉIS DEVOTAMENTE Y TODOS LOS DÍAS EL SANTO ROSARIO HASTA LA MUERTE.” (El Secreto Admirable del Santo Rosario)




Milagro del Rosario en Hiroshima: del 6 de agosto de 1945

Durante la Segunda Guerra Mundial dos ciudades japonesas fueron destruidas por bombas atómicas: Hiroshima y Nagasaki.

En Nagasaki, como resultado de la explosión, todas las casas en un radio de aprox. 2.5 Km del epicentro fueron destruidas. Quienes estaban dentro quedaron enterrados en las ruinas. Los que estaban fuera fueron quemados.

En medio de aquella tragedia, una pequeña comunidad de Padres Jesuitas vivía junto a la iglesia parroquial, a solamente ocho cuadras (aprox. 1Km) del epicentro del epicentro de la bomba. Eran misioneros alemanes sirviendo al pueblo japonés. Como los alemanes eran aliados de los japoneses, les habían permitido quedarse.

La iglesia junto a la casa de los jesuitas quedó destruida, pero su residencia quedó en pié y los miembros de la pequeña comunidad jesuita sobrevivieron. No tuvieron efectos posteriores por la radiación, ni pérdida del oido, ni ningúna otra enfermedad o efecto.

El Padre Hubert Schiffer fue uno de los jesuitas en Hiroshima. Tenía 30 años cuando explotó la bomba atómica en esa ciudad y vivió otros 33 años mas de buena salud. El narró sus experiencias en Hiroshima durante el Congreso Eucarístico que se llevó a cabo en Filadelfia (EU) en 1976. En ese entonces, los ocho miembros de la comunidad Jesuita estaban todavía vivos.

El Padre Schiffer fue examinado e interrogado por más de 200 científicos que fueron incapaces de explicar como él y sus compañeros habían sobrevivido. El lo atribuyó a la protección de la Virgen María y dijo: "Yo estaba en medio de la explosión atómica... y estoy aquí todavía, vivo y a salvo. No fui derribado por su destrucción."

Además, el Padre Shiffer mantuvo que durante varios años, cientos de expertos e investigadores estudiaron las razones científicas del porqué la casa, tan cerca de la explosión atómica, no fue afectada. El explicó que en esa casa hubo una sola cosa diferente: "Rezábamos el rosario diariamente en esa casa".

En la otra ciudad devastada por la bomba atómica, Nagasaki, San Maximiliano Kolbe había establecido un convento franciscano que también quedó intacto, los hermanos protegidos gracias a la protección de la Virgen. Allí ellos también rezaban diariamente el santo rosario.

FR. SCHIFFER OF HIROSHIMA
by Fr. Paul Ruge, O.F.M.I.

At 2:45 a.m. on August 6, 1945, a B-29 bomber took off from the island of Tinian to drop the first atomic bomb on Japan. At 8:15 a.m. the bomb exploded eight city blocks from the Jesuit Church of Our Lady's Assumption in Hiroshima. Half a million people were annihilated. However, the church and four Jesuit fathers stationed there survived: Fathers Hugo Lassalle, Kleinsorge, Cieslik and Schiffer. (RH note - all other accounts state clearly that there were eight Jesuits stationed in this home not four - and it is well known that all eight survived - the author of this present article apparently only had the names of four of them, for instance Fr. Arrupe is left out of the list - and at this writing, I have not been able to find the names of the other three Jesuits. end of note.) According to the experts they "ought to be dead," being within a one-mile radius of the explosion. Nine days later on August 15, Feast of Our Lady's Assumption, U.S. forces were ordered to cease fire.




El Rosario y la liberación de Austria
13 de Mayo de 1955

Patrona de Austria
Desde el punto de vista secular es incomprensible la liberación de Austria de las garras del poder soviético el 13 de Mayo de 1955. Las tropas Soviéticas se se retiraron sin explicación. Se había formado una cruzada de reparación del Santo Rosario implorando la intercesión de la Virgen de Fátima, la que se difundió entre la población.

Austria fue anexada por Alemania en 1938 por lo que en la II Guerra Mundial fue parte del Eje Nazi. Terminada la guerra Austria, como Alemania, fue dividida en cuatro zonas de ocupación para ser administradas por Estados Unidos, Inglaterra, Francia y la Unión Soviética. A este último se le dio la parte sur que es la mas rica y que rodea a Viena, la capital, la cual también fue dividida en cuatro zonas.

En menos de dos años Alemania obtuvo gradualmente su independencia política, menos la zona Soviética. Surgió así la Republica Alemana. No fue igual con Austria. Los soviéticos favorecieron el reclamo de territorio austriaco por parte del dictador comunista Tito de Yugoslavia. Apoyaron un esfuerzo comunista de tomar control de toda Austria. Por fin mantuvieron férreo control de toda Europa Oriental, convirtiendo a todos los países que habían ocupado en satélites de Moscú. Esta situación continuó hasta la llegada de Gorbachev.

El Padre Capuchino Petrus Pavlicek, apoyado por las oraciones de religiosas, hizo una peregrinación a Mariazell, el principal santuario mariano de Austria, para pedir a la Virgen consejo en medio de la oscuridad que abarcaba a su patria. El 2 de Febrero de 1946, fiesta de las luces, Candelaria (Virgen de la luz), oraba ardientemente ante la imagen milagrosa cuando recibió una voz interior que le pidió: "Haz lo que te digo y tendrán paz".

El Padrel Pavlicek fue inspirado a implementar lo que la Virgen había pedido en Fátima. Fundó la Cruzada de Reparación del Santo Rosario en 1947. En esta cruzada los austriacos se unieron para honrar a la Virgen con un rosario perpetuo, implorando por la conversión de los pecadores, paz mundial y libertad para Austria.

Comienzan las peregrinaciones. Mientras los superiores capuchinos sancionaron la iniciativa del Padre Pavlicek, no tenían como financiarla. Sin embargo del obispo de Leira, Portugal, hizo posible que llegara a Austria una estatua de la Virgen de Fátima del mismo artesano que hizo la Virgen Peregrina original. Acompañando a la Virgen en peregrinación a innumerables ciudades, el Padre Pavlicek recordaba a los fieles que el ardiente deseo de la Virgen es la conversión de los pecadores.

El Padre Pavlicek compartía su fervor por la Virgen María con todos. Alentaba a los pecadores para que se reconciliaran con Dios a través de la confesión. En un giro misionero por 11 pueblos en la región de Amstetten, escuchó casi 6000 confesiones. En otra ocasión se mantuvo en el confesionario tres días y noches seguidos.

En Septiembre de 1948, el Padre Pavlicek comenzó la Cruzada de Reparación del Santo Rosario en una iglesia de Viena. La Cruzada incluía confesión, bendición de los enfermos, el Santo Rosario y se coronaba con la Santa Misa. El padre llamaba estas devociones "asaltos de oración" y podía tomar hasta cinco días. "La paz es un regalo de Dios y no de los políticos", le decía a sus compatriotas, y los regalos de Dios se obtienen con la oración que asalta al cielo como los soldados asaltan un fuerte- con confianza y determinación.

La procesiones de la Cruzada con la estatua de la Virgen de Fátima el 13 de cada mes creció tanto que el Padre Pavlicek decidió hacer una procesión anual invitando a todas las parroquias de Viena. Escogió el 12 de Septiembre, la fiesta de Nombre de María. El Papa Inocente XI había establecido esta fiesta en 1683 para conmemorar la victoria de los cristianos que defendían a Viena de la invasión musulmana. La situación de los cristianos parecía imposible pero vencieron por la intercesión de la Virgen y el rezo del Santo Rosario. Ahora le pedían a la Virgen que los liberara del Comunismo.

El Primer Ministro de Austria, Leopold Figl, dijo al Padre Pavlicek: "Aunque fuésemos solo nosotros dos, yo iría. ¡Mi país lo exige!" En efecto se hizo presente, rosario y vela en mano, en cada ocasión solemne, acompañado de sus ministros. El sucesor del Primer Ministro, Julius Raab, también asistía a las grandes procesiones.

La Cruzada continuó expandiéndose por toda Austria, desbordándose en territorio alemán y suizo. Para el año 1955, mas de medio millón de austriacos (aprox. 10% de la población de aquel tiempo) se habían comprometido a rezarle diariamente a la Virgen de Fátima, pidiéndole por la conversión de los pecadores, paz en el mundo y libertad para Austria. Un número aun mayor participaba en las procesiones marianas y en los "asaltos de oración".

Durante este tiempo se daban conferencias de paz en Londres entre representantes de los aliados y delegaciones austriacas. En ocho años se produjeron 260 reuniones sin llegar a una resolución sobre el destino de Austria. Mientras tanto se intensificaba la represión comunista contra la Iglesia. Era una verdadera prueba para aquellos que tanto habían rezado. Pero entonces vino la gracia. El 24 de marzo de 1955 los soviéticos invitaron a los austriacos a una conferencia. Pensando que el futuro de Austria se sellaría en Moscú, el Primer Ministro Raab, ante de partir, le pidió al Padre Pavlicek, "Por favor, reza y pídele a tu gente te ore mas fuerte que nunca"

Ante la gran sorpresa de todo el mundo los soviéticos anunciaron en abril que sacarían sus tropas de Austria en el plazo de tres meses. El 15 de mayo, las fuerzas aliadas que ocupaban Austria firmaron un tratado garantizando su independencia. El 26 de octubre de 1955 partió el último soldado ruso del suelo austriaco.

En Viena las multitudes marcharon en procesión con rosarios y antorchas, agradeciéndolo a la Virgen de Fátima la liberación del comunismo. El Primer Ministro declaró: "Hoy, nosotros, que tenemos el corazón lleno de fe, aclamamos al Cielo con gozosa oración: Somos libres. Oh María, te damos gracias"

Aprendamos de los austriacos a recurrir a la Virgen de Fátima, con corazón contrito, acatando sus peticiones y con plena confianza en su intercesión.Reparación del Santo Rosario, a la que dedicó el resto de su vida. Murió el 14 de diciembre de 1982, aniversario de su ordenación.

El Padre Petrus Pavlicek nació en el Tirol austriaco, el 6 de enero de 1902. De joven se sintió llamado a la vida religiosa pero no se mantuvo. En 1935, durante una grave enfermedad, recibió la gracia de conversión y resolvió abrazar la vocación. El 14 de diciembre de 1941fue ordenado sacerdote capuchino. Servia en el campo de la salud en el ejército alemán cuando fue capturado por los aliados el 15 de agosto de 1944. Fue liberado el 16 de julio del 45, fiesta de la Virgen del Carmen. Regresó a Austria y fundó la Cruzada de