Misterios Gozosos-Lunes y Sábados

Padre bueno y misericordioso:
Te pedimos por las intenciones del Santo Padre
Por las personas que solicitan nuestra oración
Por las necesidades e intenciones de aquellos que nos acercamos con fé, con esperanza y caridad a solicitar tu auxilio o a agradecerte.
Por los cristianos perseguidos en el mundo
Por nuestras familias, nuestros familiares.
Por los enfermos, por los que están en recuperación.
Por la unión entre hermanos.
Por la unión en las familias.
Por los matrimonios.
Por el Santo Padre.
Por los sacerdotes y religiosas.
Por la unión en las comunidades cristianas.
Por las benditas ánimas del Santo Purgatorio.
Por los bebés adoptados espiritualmente
Por nuestros enemigos
Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.


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MISTERIOS GOZOSOS-LUNES Y SABADO


Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.

Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Acto de contrición

Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén

Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.

V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme

La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

PRIMER MISTERIO GOZOSO (LUNES Y SABADO)
 La Anunciación a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios.

Virtud: Humildad.
Dulce Nombre: Jesús encarnado
Lectura, San Lucas 1: 26-33, 38
A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamada Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: "¡Salve llena de gracia! El Señor está contigo." María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: "María, no tengas miedo, pues tú gozas de del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin."
. . . Entonces María dijo: "Yo soy la esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho." Con esto, el ángel se fue.

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.

SEGUNDO MISTERIO GOZOSO (Lunes y Sábados) 
La Visitación de Nuestra Señora a su prima, Santa Isabel.

Virtud: Caridad.
Dulce Nombre: Jesús que nos santifica.
Lectura, San Lucas 1: 39-45
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: "¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto que oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!"

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.

TERCER MISTERIO GOZOSO (LUNES y SABADOS) 
El Nacimiento de Nuestro Señor

.

Virtud: Pobreza.
Dulce Nombre: Jesús nacido en la pobreza.
Lectura, San Lucas 2: 6-12
Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo de dar a luz. Y allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.

Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas. De pronto se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos; y tuvieron mucho miedo. Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de gran alegría para todos. Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor. Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto en pañales y acostado en un establo."

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.

CUARTO MISTERIO GOZOSO (LUNES Y SABADOS)
La Presentación del Niño Jesús en el templo y la Purificación de Nuestra Señora

.
Virtud: Obediencia.
Dulce Nombre: Jesús sacrificado
Lectura, San Lucas 2: 25-32
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes el Mesías, a quien el Señor enviaría. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también al él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo:

"Ahora, Señor,
tu promesa está cumplida:
puedes dejar que tu siervo muera en paz.
Porque ya he visto la salvación
que has comenzado a realizar
a la vista de todos los pueblos,
la luz que alumbrará a las naciones
y que será la gloria de tu pueblo Israel."

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.

QUINTO MISTERIO GOZOSO (LUNES Y SABADO)
El Niño Jesús perdido y hallado en el templo.
Virtud: Piedad.
Dulce Nombre: Jesús, Santo entre los santos
Lectura, San Lucas 2: 41-50
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron se sorprendieron; y su madre le dijo: "Hijo, por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia." Jesús les contestó: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo tengo que estar en la casa de mi Padre?" Pero ellos no entendieron lo que les decía.

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.

PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.


ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...

Santa María, Madre de Dios...

Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...

Santa María, Madre de Dios...

Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...

Santa María, Madre de Dios...

Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...

Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.

Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exhaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo. Amén