Te pedimos por las intenciones del Santo Padre
Por las personas que solicitan nuestra oración
Por las necesidades e intenciones de aquellos que nos acercamos con fé, con esperanza y caridad a solicitar tu auxilio o a agradecerte.
Por los cristianos perseguidos en el mundo
Por nuestras familias, nuestros familiares.
Por los enfermos, por los que están en recuperación.
Por la unión entre hermanos.
Por la unión en las familias.
Por los matrimonios.
Por el Santo Padre.
Por los sacerdotes y religiosas.
Por la unión en las comunidades cristianas.
Por las benditas ánimas del Santo Purgatorio.
Por los bebés adoptados espiritualmente
Por nuestros enemigos
Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Escuchar los misterios gloriosos:
santorosariovirtual.wordpress.com
www.santisimorosario.santisimavirgen.com.ar/.../misterios_gloriosos.mp3
Comenzar a rezar el Rosario:-catholic.net
MIERCOLES Y DOMINGOS
Ave María Purísima
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
Por la señal de la Santa Cruz
V. Por la señal de la Santa Cruz,
R. De nuestros enemigos libranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de contrición
Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén
Señor, Abre Mis Labios
V. Señor, abre mis labios.
R. Y mi boca pronunciará tu alabanza.
V. Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor, a socorrerme
La Gloria (Gloria al Padre)
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén
PRIMER MISTERIO GLORIOSO
(MIERCOLES Y DOMINGOS)
La Resurrección de Nuestro Señor.
Virtud: Fe.Dulce Nombre: Jesús resucitado de entre los muertos.
Lectura, San Marcos 16: 1-7
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras: "¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?" Pero, al mirar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar. Esta piedra era muy grande. Cuando entraron en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una larga ropa blanca. Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: "No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro: 'Él va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán, tal como les dijo."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO
(Miércoles y Domingo)
La Ascensión de Nuestro Señor al Cielo.
Virtud: Esperanza.
Dulce Nombre: Jesús que ascendió al Cielo.
Lectura: San Lucas 24: 45-53
Entonces hizo que entendieran las Escrituras, y les dijo, "Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo."
Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de adorarlo, volvieron a Jerusalén muy contentos. Y estaban siempre en el templo, alabando a Dios.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
TERCER MISTERIO GLORIOSO
(MIERCOLES Y DOMINGOS)
La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María.
Virtud: Amor.
Dulce Nombre: Jesús que nos llena del Espíritu Santo.
Lectura, Hechos 2: 1-7, 11
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y asombro, que decían: "¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? . . . ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios!"
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
O
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
CUARTO MISTERIO GLORIOSO
(MIERCOLES Y DOMINGOS)
La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo.
Dulce Nombre: Jesús que nos eleva
Lectura, San Lucas 1: 46-55
Y María dijo:
"Mi alma alaba la grandeza del Señor;
mi espíritu se alegra
en Dios mi Salvador.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí,
su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán
dichosa;
porque el Todopoderoso
ha hecho en mí grandes cosas.
!Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder:
deshizo los planes de los orgullosos,
derribó a los reyes de sus tronos
y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos
con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,
y no se olvidó de tratarlo
con misericordia.
Así lo había prometido
a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus futuros descendientes."
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
o
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
QUINTO MISTERIO GLORIOSO
(MIERCOLES Y DOMINGOS)
La Coronación de la Santísima Virgen como Reina del Cielo
Nombre: Jesús que nos corona en la gloria.
Primera Lectura, Apocalipsis 12: 1
Apareció en el cielo una gran señal: Una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.
Segunda Lectura, Judit 13: 18-20
. . . "¡Hija, que el Dios altísimo te bendiga más que a todas las mujeres de la tierra! ¡Alabado sea Dios, el Señor, que creó el cielo y la tierra y te guió para que cortaras la cabeza al jefe de nuestros enemigos! La confianza que tú has mostrado nunca se apartará del corazón de los hombres, que siempre recordarán el poder de Dios. Dios permita que esto sea para gloria eterna tuya y te colme de bienes, porque con su ayuda expusiste tu vida para salvar a nuestro pueblo de la opresión y librarnos de la catástrofe, llevando a buen término tus planes." Y todo el pueblo añadió: "¡Así sea! ¡Así sea!"
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino hágase, Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal. Amén.
AVE MARIA
Dios te salve, María llena eres de gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios. Ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10 veces)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora.
O
¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, presérvanos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
0
(Si es por algún difunto)
Dale, Señor el descanso eterno
R- Y brille para él (ella) la luz perpetua
Descanse en paz
R-Así sea.
PADRE NUESTRO-AVE MARIA-GLORIA Por las intenciones del Santo Padre.
ORACIONES FINALES
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima en el parto: en tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de Gracia, el Señor es...
Santa María, Madre de Dios...
Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te salve...
Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
Por estos misterios santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exhaltación de la Iglesia; del Papa el mejor acierto. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén.